miércoles, 7 de noviembre de 2012

TIERRA Y MAR



Los manglares son reconocidos por ser ecosistemas anfibios es decir, ocurren entre tierra firme y el mar  conteniendo características propias de ambientes tanto terrestres como acuáticos. Su evolución a lo largo de la historia natural en las líneas de costa les ha conferido esta ambigüedad que tantos beneficios nos aporta como especie y los cuales hemos mencionado a lo largo de esta bitácora jornalística a modo de blog. Hoy repasando las expediciones que hemos realizado durante el año quiero mostrarles algunas imágenes aéreas que realizamos con mi mujer durante un transecto aéreo a través de la costa de la Reserva de la Biósfera de Sián Kaan, en la península de Yucatán, México.


La intención del vuelo era documentar la transición entre mar y tierra donde los manglares ocurren, bajo esta perspectiva tan única que es la aérea uno puede observar este cambio de forma paulatina y a su vez asombrarse de las texturas y colores de estos ambientes naturales. La primera imágen muestra el arrecife coralino de Banco Chinchorro situado frente a la costa, donde uno pudiera predecir un futuro afloramiento de tierra firme donde pudiera germinar una semilla de manglar. En la segunda imagen aparecen los mangles sinuosos de Sián Kaan que históricamente han sido tanto tierra firme como lecho marino y esta última fotografía muestra la Selva Yucateca tierra adentro, donde la mano del hombre ya está depredando los recursos de forma casi irrecuperable.

Es imperante concienciarnos del valor de cada ecosistema y saber que son únicos e irremplazables y sobretodo que su bienestar nos facilita nuestra existencia como especie a lo largo de la historia natural.